Personalidad y excentricidades


  Este genio tenía una personalidad sobresaliente, de carácter generoso y humilde. Se puede decir que era generoso debido a que procuraba que la energía fuera gratuita y que los inventos que él realizaba no fueran utilizados con fines bélicos. Pero a pesar de todo esto, a su vez, tenía también una personalidad excéntrica, misteriosa y un tanto oculta. Al igual que otras tantas mentes brillantes que podían realizar grandes cálculos e invenciones, Nikola Tesla tuvo un gran desorden obsesivo-compulsivo en las últimas etapas de su vida. Vivió en varios hoteles y murió relativamente siendo pobre. Según dicen, en los hoteles siempre pedía 18 toallas y en los restaurantes a los que asistía 18 servilletas, y a la hora de darle una habitación, si era posible la 207, porque este número era divisible entre 3. Tenía un trastorno de buscar siempre cifras que fueran divisibles por este número, el 3, no se sabe exactamente el por qué de esta obsesión por esa cifra.
  Otro trastorno que sufría era el miedo a la muerte, quería hacer lo posible por llegar a los 100 años de edad, para ello adoptó una dieta exclusivamente de vegetales y leche con tal de conseguir ese objetivo que tanto le preocupaba.
  En invierno, se encerraba en la habitación del hotel en el que residía por aquella temporada y pasaba todos los meses de la época sin salir de allí. Sellaba las rendijas con cinta y ponía la temperatura a medio tropical, es decir, superior a 18 grados.
  Las relaciones sentimentales con mujeres las veía como una distracción en su verdadera pasión: la ciencia. Por esa razón nunca se le conoció ninguna relación con ninguna de ellas, es más, nunca se sintió atraído por ellas. Otra afirmación suya, era que sentía una gran repulsión por las joyas femeninas, ya que estas eran poco higiénicas al llevarlas encima.
 
  A finales de su vida, Tesla no tenía apenas amigos y los que tenía casi nunca los visitaba. Sin duda, tenía más contacto con las  palomas de las calles de Nueva York, a las que solía frecuentar para darles  de comer sentado tranquilamente en un banco. Esto le ayudaba a reflexionar e incluso le daba ideas para hacer nuevos inventos.

  Al igual que muchos tantos otros inventores, Tesla tenía el hábito de empezar con un proyecto y no descansar hasta haberlo terminado. Para ello era frecuente que entre el desarrollo de todo el proyecto, tan solo durmiese 3 horas al día, lo cual lo llevó al agotamiento y seguido de ello al desarrollo de sus enfermedades psicosomáticas y neurosis obsesivas. Sus nervios estaban alterados de tal sobremanera que se volvió hipersensible a los estímulos externos del mundo, en especial a los auditivos, con los cuales se le podía perturbar con mucha facilidad con el mínimo ruido que para la gente era normal escuchar.

1 comentario:

  1. me gusta el grafitiy sobre toto el trabajo porque esta muy interesante.
    un beso¡¡

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